El Dálmata es el perro blanco de pintas negras que usualmente vemos en las películas. Realmente este perro se crió por lo atractivo que es, sobre todo cuando acompañaba a los coches de la aristocracia. Se dice que era un símbolo de estatus para la nobleza que un perro de estos corriera junto a los caballos que tiraban de su carruaje.
Originalmente, antes de ser empleado por los aristócratas en Inglaterra, se estima que acompañaba a los carruajes sirviendo como perro guardián. También se ha empleado como pastor y en ocupaciones relacionadas con las guerras. Sobre todo fue la mascota de los bomberos y los establos. Después del libro por Dodie Smith escrito en 1956 y titulado “101 Dálmatas”, su popularidad en los programas y películas de cine y televisión corre a la par de su popularidad como mascota.
Dato curioso del Dálmata es que nacen sin las pintas. Los perritos recién nacidos son blancos. A la tercera semana comienzan a aparecer las pintas.
Siendo una de las razas más conocida, realmente no se sabe de donde en Europa proviene el Dálmata. Sí, su nombre implica que es de Dalmacia, pero tampoco se sabe que relación tiene el perro con esta localidad en la costa del mar Adriático. Se encuentra mención de este perro en la literatura desde el siglo XVII, y ya es frecuente en el próximo siglo en varios países, pero no se provee ninguna información con respecto a su origen. Hay muchas versiones con respecto a su origen, pero todas son teorías.
Este perro por más de un siglo sólo se le ha empleado como mascota. Lo cual nos indica que ha de ser muy bueno en este oficio, y lo puede ser si es apropiadamente adiestrado. Requiere la atención del amo, de lo contrario le da por morder las cosas en la casa. Bueno con los niños de la casa siempre y cuando se respete al perro. Hace mejor en una casa con patio cercado. Esta raza de perros es magnífica como perro de compañía.
El Petit Basset Griffon Vendeen
El Petit Basset Griffon Vendeen
El Petit Basset Griffon Vendeen fue usado en la cacería de conejos. Tiene el sentido del olfato desarrollado. Buen perro de talla mediana que ha logrado establecer su nombre entre los perros de compañía.
Inconfundible entre los perros es el Bulldog. No es muy grande, de pecho extremadamente ancho, cabeza grande y ancha, y hocico ñato; posiblemente siendo este perro el más masivo en proporción a su tamaño. Aunque puede ser sumamente agresivo, su físico no es una expresión real de su noble temperamento.
La estirpe del Bulldog desciende de perros griegos de la antigüedad. A principios del siglo XIII ya en el Reino Unido se criaba como perro de carnicero para morder a los toros; lo cual dio lugar a que se desarrollara aun más esta raza para tal propósito (más tarde también se usó como perro de pelea). Tan especializado fue su empleo que cuando se prohibió el “deporte” de morder toros, en 1835, la raza estuvo cerca de desaparecer.
El Bulldog del presente es una raza noble y de temperamento apacible. Se le considera una excelente mascota, llegando a ser muy bueno con los niños de la familia siempre y cuando se respete al perro y no se abuse de su paciencia y tolerancia. Algunos son buenos guardianes demostrando reservas con los extraños, otros, bueno, se van con el ladrón o con quien quiera llevárselo. Realmente lo único que el Bulldog necesita es un buen plato de comida todos los días y el cariño de su amo. Se le considera un magnífico perro de compañía entre los perros de talla mediana.